Introducción

La valoración del flujo de caja descontado (DCF) es una importante herramienta de análisis financiero que tiene en cuenta tanto el tiempo como el riesgo en la valoración de un activo. El objetivo de la Valoración DCF es pronosticar el valor presente neto de los flujos de efectivo generados por el activo durante su vida. Al realizar un análisis de valoración de DCF, es esencial tener en cuenta el riesgo en la ecuación, asegurándose de que el análisis tenga en cuenta con precisión los impactos potenciales tanto actuales como futuros.

El análisis de riesgos es un proceso de determinación y análisis de los posibles impactos futuros de una determinada inversión. Es un componente crítico para realizar una valoración DCF eficaz, ya que permite calcular la tasa de descuento adecuada para el activo. Además, ayuda a identificar posibles deficiencias en las proyecciones de flujo de caja y proporciona a los inversores información sobre los niveles de riesgo actuales y futuros.


Identificación de riesgos

Al incorporar riesgos en una valoración de flujo de efectivo descontado (DCF), el primer paso es reconocer e identificar los riesgos que pueden afectar potencialmente el valor del valor que se analiza. Estos riesgos se pueden dividir en dos categorías principales: riesgos internos y riesgos externos.

Riesgos Internos

Los riesgos internos son riesgos que un negocio o empresa puede controlar directamente. Estos riesgos pueden presentarse en forma de riesgos financieros, operativos o estratégicos. Los riesgos financieros están relacionados con la liquidez, la estructura de la deuda y la estructura de capital de una empresa, mientras que los riesgos operativos son más específicos y se relacionan con la capacidad operativa de la empresa en relación con el mercado en el que opera. Los riesgos estratégicos, por otro lado, Se refieren a los riesgos que provienen de las decisiones y los planes a largo plazo de una empresa. Los ejemplos de riesgos estratégicos incluyen no aprovechar las oportunidades del mercado o interpretar mal el panorama competitivo.

Riesgos Externos

Los factores de riesgos externos se refieren a los riesgos que se originan fuera del control directo de una empresa o negocio. Estos riesgos pueden provenir del panorama competitivo, como cambios regulatorios, o de la economía, como cambios en las condiciones del mercado. Además, los factores de riesgo externos pueden originarse a partir de desastres naturales o cambios en las políticas gubernamentales.

Análisis de los riesgos

Una vez que los riesgos se han identificado con precisión, es hora de pasar a la fase de análisis de riesgos. Aquí, es importante utilizar una variedad de técnicas de análisis para comprender los riesgos potenciales y si pueden afectar el valor del valor que se está valorando y cómo. Esto puede incluir realizar un análisis de sensibilidad para determinar el impacto de un determinado riesgo en la valoración de DCF, o ejecutar diferentes escenarios y comparar los resultados.

Para cada riesgo que se identifique, es importante evaluar la probabilidad de que ese riesgo ocurra, así como las posibles consecuencias de que ocurra. Si se considera que el riesgo tiene un efecto adverso en el valor del valor, debe tenerse en cuenta en la valoración DCF. Esto se puede hacer ajustando la tasa de descuento u otros generadores de valor, o aumentando la tasa de descuento para tener en cuenta la probabilidad de que ocurra el riesgo.


Evaluación de probabilidades

La evaluación de riesgos es un componente fundamental de la realización de una valoración de flujo de caja descontado (DCF). Al intentar incorporar la probabilidad de riesgos futuros en una valoración, se deben tener en cuenta dos consideraciones principales para evaluar con precisión la probabilidad de dichos riesgos: la determinación de la probabilidad de riesgos y la evaluación de la gravedad de los riesgos.

Determinación de la probabilidad de riesgos

El paso principal para evaluar la probabilidad de riesgos para una valoración DCF es comparar la probabilidad de que ocurra el riesgo con la probabilidad de que no ocurra. Esto se conoce como matriz de riesgo-impacto y sirve como una herramienta práctica para cuantificar cómo modelar probabilidades en la valoración de activos financieros.

Las matrices de riesgo-impacto se pueden usar para determinar de manera efectiva la probabilidad de que ocurra un riesgo y luego, posteriormente, ajustar la tasa de descuento aplicada dentro del DCF. La matriz de impacto se enfoca en los factores que pueden afectar un negocio, como cambios en la competencia. paisaje, condiciones macroeconómicas, regulación externa, causalidad tecnológica y comportamiento del consumidor.

Evaluación de la gravedad de los riesgos

Después de una determinación de la probabilidad de riesgos asociados con un DCF, también se debe evaluar la gravedad de cada riesgo. La gravedad del riesgo se refiere al nivel de impacto que un riesgo puede tener en la capacidad de una empresa para lograr sus objetivos financieros. La gravedad de un riesgo se puede evaluar evaluando las ventajas y desventajas de varios escenarios que podrían resultar del evento de riesgo. Por ejemplo, ¿cuáles serían las posibles consecuencias financieras si el riesgo ocurriera o no? La gravedad del riesgo siempre debe tenerse en cuenta en la tasa de descuento empleada para reflejar el valor de mercado realista del activo.

Una vez que se han tenido en cuenta la probabilidad y la gravedad de un riesgo, el riesgo debe ajustarse en la valoración DCF para determinar con precisión el valor de mercado del activo financiero.


Asignación de valores de riesgo

Un flujo de caja discreto (DCF) es un método para valorar los flujos de caja futuros esperados en una empresa. Al reunir los flujos de efectivo futuros esperados y asignarles valores actuales, utilizando una tasa de rendimiento requerida, un asesor puede llegar a un valor estimado para la empresa. Sin embargo, el riesgo puede ser un factor importante que tiene un impacto material en los flujos de efectivo futuros de una empresa y en cualquier valoración final. Como tal, es importante que cualquier análisis DCF tenga en cuenta el riesgo al llegar a una conclusión.

Cuando se trata de valorar el riesgo asociado con el desempeño futuro de una empresa, puede ser útil dividirlo en dos componentes diferentes para un análisis DCF: asignar valores monetarios a incertidumbres específicas y asignar un multiplicador de riesgo.

Valores monetarios para incertidumbres

El primer enfoque para valorar el riesgo es asignar valores monetarios específicos a las incertidumbres en el desempeño futuro de una empresa. En el modelo DCF, puede ser tan simple como asignar un monto en dólares a cualquier incertidumbre dada y usar esto para compensar la estimación del flujo de efectivo esperado. Esto agrega más precisión al modelo, ya que ahora puede medir el impacto financiero de la incertidumbre.

Por ejemplo, si la empresa que está analizando experimenta aumentos inesperados en los costos de las materias primas durante los próximos cinco años, puede usar el valor monetario final para compensar los flujos de efectivo esperados. De esta forma, el valor final refleja con precisión el impacto financiero del riesgo.

Asignación de un multiplicador de riesgo

El segundo enfoque para valorar el riesgo en un modelo DCF es asignar un multiplicador de riesgo, que ajusta el valor para cualquier incógnita. Cuando asigna un multiplicador de riesgo, efectivamente está multiplicando el valor de los flujos de efectivo por una cierta cantidad. Esta metodología es especialmente útil para valorar empresas a largo plazo o negocios que operan en una industria altamente incierta o que cambia rápidamente.

El multiplicador de riesgo debe tener en cuenta el grado de incertidumbre relacionado con los flujos de efectivo que está modelando. Su multiplicador debe coincidir con el nivel de riesgo; mayor riesgo significa un mayor multiplicador. El uso de un multiplicador de riesgo puede ayudar a garantizar que el valor final de la empresa refleje con mayor precisión el grado de riesgo asociado con ella.

Al usar un multiplicador de riesgo, es importante tener en cuenta factores externos como los ciclos económicos, las condiciones futuras del mercado y la competencia en la ecuación. Cualquiera de estos podría tener un impacto material en el desempeño futuro de una empresa, y deben tenerse en cuenta en la valoración final.

Incorporar el riesgo en un análisis DCF es una parte importante de cualquier valoración.Es esencial usar tanto valores monetarios para incertidumbres específicas como multiplicadores de riesgo para llegar a un valor preciso para la empresa. La asignación de valores de riesgo es un paso crítico en la construcción de un modelo DCF confiable, y puede marcar una gran diferencia en la precisión de su cálculo final.


Ajustando la Valoración

Incorporar el riesgo en una valoración de flujo de caja descontado (DCF) permite a los inversores comprender las ventajas y desventajas potenciales de la inversión potencial. El primer paso para el análisis es que el inversionista comprenda los riesgos que pueden afectar el valor y la probabilidad de que ocurran. Dicho análisis generalmente incluye datos históricos, pronósticos macroeconómicos y de productos básicos, así como tendencias políticas y económicas actuales. Además, los inversores deben ajustar el modelo de valoración DCF para reflejar la evaluación de riesgos a fin de evaluar el valor potencial de la inversión.

Ajustar el modelo de valoración

La reducción de flujos de efectivo y garantías debe reflejar severas probabilidades de riesgo. Además, los cambios en el valor terminal deben ajustarse de manera realista para reflejar el impacto del riesgo extremo a la baja. Además, los inversores deben comprender los costos asociados con dicho riesgo, como nuevos equipos o grandes compras de terrenos, que deben considerarse al ajustar la valoración DCF.

Reevaluar las probabilidades de riesgo

El riesgo se puede gestionar mediante la implementación de un ajuste de riesgo adecuado. Dichos ajustes de riesgo pueden incluir cambios en la tasa de descuento y el costo de capital que pueden ayudar a reflejar inversiones que pueden tener un resultado mejor o peor de lo esperado. Además, se pueden utilizar diferentes tasas de descuento para flujos de efectivo específicos, como los relacionados con proyectos o adquisiciones específicos. Finalmente, el modelo debe ajustarse para reflejar el riesgo que no se captura en los flujos de efectivo.

  • Comprenda los riesgos que pueden afectar el valor y la probabilidad de que ocurran
  • Ajustar el modelo de valoración DCF para reflejar la evaluación de riesgos
  • Ajustar la reducción de flujos de efectivo y garantías para reflejar probabilidades de riesgo severas
  • Ajuste los cambios del valor terminal para reflejar el riesgo extremo a la baja
  • Implementar un ajuste de riesgo apropiado que incluya cambios en la tasa de descuento y el costo de capital
  • Utilice diferentes tasas de descuento para flujos de caja específicos, como los relacionados con proyectos o adquisiciones específicos
  • Ajuste el modelo para reflejar el riesgo que no se captura en los flujos de efectivo


Realización de análisis de sensibilidad

La realización de un análisis de sensibilidad es un paso importante para incorporar el riesgo en una valoración de flujo de efectivo descontado (DCF). Permite a los inversores observar qué tan sensible es la valoración a los riesgos variables. Este paso puede ser especialmente importante para empresas con estructuras de capital complicadas o múltiples líneas de negocio.

Considere diferentes resultados

Al realizar un análisis de sensibilidad, se debe considerar variar las suposiciones utilizadas en el valor DCF. Esto debe incluir tasas de crecimiento variables, tasas de descuento y otros supuestos clave. Para simplificar el proceso, los inversores normalmente pueden usar una hoja de cálculo para ajustar los flujos de efectivo estimados de acuerdo con varios factores, como el grado de riesgo asociado con un proyecto en particular, la cantidad de años de flujos de efectivo futuros y la tasa de rendimiento esperada. .

Observe qué tan sensible es la valoración a los riesgos

Una vez que se ajustan los supuestos, los inversores pueden observar el impacto que tendrán los cambios en el valor calculado del negocio. Esto ayuda a los inversores a evaluar el riesgo y determinar cuánto riesgo están dispuestos a asumir. Además, los inversores pueden identificar posibles rangos de valores, lo que les permite tener en cuenta una variedad de posibilidades.

Un paso importante en la realización de análisis de sensibilidad es utilizar métricas estadísticas establecidas, como la desviación estándar y el coeficiente de variación. Esto permite a los inversores determinar en qué medida se puede confiar en los valores calculados para tomar una decisión informada.


Conclusión

La valoración DCF es una técnica confiable y esencial utilizada por inversores y analistas para evaluar el valor de una empresa. El análisis de riesgos puede ayudar al inversor a tomar la decisión de inversión correcta y evitar caer en trampas costosas. La incorporación de riesgos en los modelos de valoración de DCF permite a los inversores y analistas obtener una estimación precisa de los flujos de caja futuros y hacer que el proceso sea holístico.

Resumen del análisis de riesgos para la valoración DCF

El análisis de riesgos para una valoración DCF implica desglosar los componentes del riesgo en riesgos de mercado, riesgos crediticios, riesgos comerciales, riesgos inflacionarios, riesgos de liquidez, riesgo de volumen, riesgos de moneda extranjera y riesgos regionales. Los inversores y analistas deben tener en cuenta los riesgos relevantes y desarrollar estrategias para mitigar dichos riesgos.

Beneficios de incorporar el riesgo en los modelos de valoración

Los inversores y los analistas deben incorporar los riesgos en el modelo de valoración DCF, ya que puede ayudar a identificar las posibles dificultades y diseñar una estrategia para combatirlas. Hacerlo traerá certeza y precisión al proceso de valoración. Estos son algunos de los beneficios de incorporar riesgos en el modelo de valoración DCF:

  • Permite a los inversores y analistas trazar un mapa de la probabilidad de diferentes resultados de inversión.
  • Ayuda a aportar precisión al proceso de valoración.
  • Proporcionará a los inversores y analistas información sobre los riesgos potenciales.
  • Ayuda a evaluar el valor de la empresa de manera imparcial.
  • Ayuda a desarrollar estrategias para mitigar los riesgos potenciales.

Al final, la incorporación de riesgos en los modelos de valoración DCF agrega credibilidad al proceso y permite a los inversores y analistas tomar las mejores decisiones de inversión.

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